martes, noviembre 08, 2016

Chau auto de mierda






















Hay relaciones de todo tipo. Mi relación con mi primer auto fue de regular para abajo en el promedio y en los últimos años fue malísima. Siempre me enfadé, y procrastiné muchos arreglos y detalle. Aprendí a odiar a este y odiar manejar. Aunque decir que me tranquilaba en pocas ocasiones de reuniones hasta la noche.
En definitiva, tendré que aprender a usar taxi, porque siempre va a ser mejor inversión que mantener este auto y quedar a la deriva de si puedo estacionarlo, si arranca, si no se funde el motor.

Alrededor del auto conocí personas muy buenas negociadoras, tanto para el que me lo vendió como el que terminó "comprandomelo". Realmente, ellos fueron los mejores postores para la puja del precio de compra y venta del misma. Obviamente que no volveré a transaccionar con ninguno de ellos por la compra de un bien amortizable, como por ejemplo un automovil.  Y también los mecánicos que se rieron de mi ignorancia por los precios y por los autos, exceptuando el tipo que me cambió el aceite que me mandaba a comprar respuestos y me decia lo que hacía y cuanto costaba, detalle por detalle. 
Con los demás me vieron la cara de pelotudo, y está bien, porque así es el mundo donde el dinero hace elevar el estado de ánimo, y ganarle a otro, mejor aún. 

El auto tuvo como subrayando muchos problemas los problemas de arranque.
Yo no lo quise venderlo, quise sacarmelo de encima. Cuando pujo el precio razonable con uno de estos vendedores, lo llevo a Devoto y comienza a encontrarle cosas como rayones, tapizado, el bloqueo a la calefacción, el pie del motor. Lo quiero arrancar y se queman los condesadores, y el tipo me dijo que lo tiene que llevar a arreglar, por ende, que me ofreció un precio muy bajo, me lo bajo más.  Y yo peleé el mismo con la excusa que con el precio que me das  lo prendo fuego y lo vendo como chatarra. El tipo se río. Pero yo no tengo fuerza, no se pujar, no se enfrentarme a otro ser humano que vive bien en un mundo y situación capitalista, que le sienta muy cómoda. Y perdí y terminé vendiendolo a dos pesos. 
El tipo para forrearme un poquito más, con toda razón porque soy un forro, me quizo regatear una luca, sólo por el placer de burlarse...Le dije que no, que me quería ir, y me fui, como un perdedor nato. Situación de mierda que espero no volver a tenerla.

Con respecto a los autos, no tendré por un tiempo largo, y empezaré a vivir una vida que tuve antes del auto. Y realmente, el balance me demuestra alivio, como si fuese la salida de una relación de mierda.  En definitiva, no lo voy a extrañar


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