viernes, julio 31, 2009

Julio Verne ( 1838 - 1905 )





En el rincón de personalidades que admiro, aparece el francés Jules Verne, un sujeto con un don especial, donde sus escritos son el legado de la gran apertura mental que tuvo.


Una pequeña reseña de él, nos dice que nació en Nantes, siguió leyes por los deseo caprichosos de su padre. En 1848 escribió cuentos y poesías y a sus jóvenes 22 años ya era doctor en leyes.
Sus primeros escritos no tuvieron el éxito esperado, se trataban de piezas de teatro que no le solventaron para mantenerse, es por eso que fue docente hasta que en 1862 conoció a Hetzel su editor de casi toda su vida de escritor, y con “Cinco semanas en globo” se lanzó a la fama, principalmente porque después un viajero (Samuel Fergusson) realizó ese viaje junto otras personas y tuvo una trascendencia de tal magnitud que su obra fue una de las más vendidas del siglo XIX.


Verne era misógino, concluyó que la mujer perturba su concentración, tal es así sus reiterados viajes al conocimiento y a la aventura.
El matrimonio le desespera rápidamente en vez de ayudarle. Cada vez que se le presentaba la oportunidad escapaba de sus deberes de cónyuge. Cuatro años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría después en abandonar a Honorine mientras daba a luz al único hijo fruto del matrimonio,
Michel Verne.

Michel Verne lo molestaba constantemente ya que en una carta escrita a su editor, él le dice “Que no puede concentrarse con tanto llanto de niño”, es por eso que Verne es limitado para la vida familiar, tal es así que llega a internar a su hijo en un manicomio.

Verne adquirió sabiduría en geología, mineralogía y paleontología.
"Veinte mil leguas de viaje submarino" es uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. La peripecia se inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios. El monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a pique.

Resultará ser un enorme submarino, en el cual tres hombres pasarán cerca de diez meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento.
Nemo, hostil e iracundo, no tardará en revelarse como un proscrito, un sublevado solitario cuyo manto de misterio esconde una identidad principesca y una pesadumbre tenebrosa. Se ha señalado que Nemo es un trasunto del propio Verne. Ambos viven encerrados, solos e incomprendidos, el primero en su coraza de acero, el segundo en la burbuja de su gabinete, ambos refugiados tras el disimulo y el secreto.
El capitán Nemo, que lucha por la liberación de los pueblos oprimidos, detesta a la convencional y adocenada colectividad que lo persigue y enarbola dos veces el estandarte negro del nihilismo.

Verne predijo la vida social del futuro en Paris en la novela "Paris en el siglo XX", con automoviles, trenes de alta velocidad, calculadoras, internet (red telegrafica mundial), sillas electricas, la torre Eifel, etc


Siguiendo con sus predicciones, es bastante llamativo la descripción, en "De la Tierra a la Luna", del peso de la nave, del lugar de partida y el abistamiento.


Verne, a través del personaje del capitán Nemo, mostraba su lado social y nihilista sobre el mundo. La paradoja se debe a que los grupos de poder siempre iban a triunfar sobre la gran masa de la población y tal es así es como ocurre ahora.

Pese a todo, la vida de Verne no fue fácil. Por un lado su dedicación al trabajo minó hasta tal punto su salud que durante toda su vida sufrió ataques de parálisis. Por si esto fuera poco era diabético y acabó por perder vista y oído. Su hijo Michael le dio los mismos problemas que él mismo había proporcionado a su padre y, desgracia entre las desgracias, sufrió una agresión por parte de uno de sus sobrinos, que le disparó un tiro a quemarropa dejándolo cojo. Su vida marital tampoco fue todo lo feliz que él hubiera deseado, y es comunmente admitido por todos sus biógrafos que mantuvo un matrimonio paralelo con una misteriosa dama, que sólo acabó cuando esta murió.


Verne murio abatido en 1905 en Amiens dejando un legado inspirador para otros escritores, inventores, investigadores, cientificos y gente en general.



Verne es uno de los ejemplos que tomo como persona virtuosa en el pensamiento, la gran cantidad de recursos mentales para poder predecir y narrar estos grandes inventos mentales me sorprende de sobremanera. El gran inventor de la ciencia ficción y un precursor para la literatura de este género.


Agradezco su existencia porque fue muy útil para la humanidad y su progreso.

viernes, julio 24, 2009

Es lo que hay


Cuando las cosas no salen como espero, o por lo menos como el otro/a espera mí, surge la expresión de “Es lo que hay”. A veces, como excusa para hacer de un modo alguna actividad, otras para no adquirir un problema y resignarnos a la ambición, haciendo uso de esta frase como consuelo, y varios etcéteras.

Está expresión volví a salir a flote estos días como auto-consolación de mi limitación para conseguir gente en un torneo de natación, del cual se me hace sumamente cuesta arriba y tengo que aguantar la excusas tontas para no participar y el desinterés de mis compañeros de natación. Paralelamente me ha pasado cuando me puse a la cabeza para juntar 12 personas para el Cruce de Los Andes del 2008, que por suerte la cabeza paso a estar en Marcelo Spinelli, que sí pudo recluir y pudimos ir.
Identicamente me ha pasado en ponerme al frente para fiestas en trabajos, donde tuve la suerte que alguien le gusto la idea y no se porqué tuvo un espíritu más popular y logro la cantidad de gente deseada.

Pero sin duda es que es un gasto de energía enorme ser social ya que no suelo ser social, y siquiera hay un click me haga cambiar porque no veo demasiado interés del interlocutor o por lo menos los temas que me suelen apasionar no coinciden con las personas del entorno o tal vez mi forma de expresarme no es atrapante, pero es “Es lo que hay” y no se apareja a mi ser, la convocatoria de gente para determinado evento.
Tendré que ser un seleccionado antes que un seleccionador, en caso de armar grupo de personas.
Mi personalidad está ligada al introspectivo, al dúctil e independiente, pero al introvertido, inexpresivo, al agresivo y al anti-popular.

Volviendo a la expresión del comienzo “Es lo que hay” se apareja al ser y a los recursos que tenemos para determinada actividad, y para ello nos damos el reconocimiento para no sentirnos frustrados, y seguir adelante.
Nacimos en un lugar determinado, con condiciones sociales determinadas, en una familia que nos “educó” de alguna manera, formamos parte de un sistema que nos “formatea” , eso “es lo que hay”, pero también tenemos nuestro permanente anhelo de crecimiento, de desarrollo de nuestras potencialidades, nuestra necesidad de desplegarnos
Finalmente “Es lo que hay“ tiene dos connotaciones:
1) La de excusa, que es determinante, que se puede dar con el ejemplo:”Mirá yo soy así, y si no te gusta, ya sabés lo que tenés que hacer”. Suele ser soberbia y cerrada
2) La del diagnostico: “Bueno esto es lo que hay, esto soy”, vamos a ver que podemos hacer para seguir creciendo y adaptarnos mejor. Suele ser reflexiva y abierta.

lunes, julio 13, 2009

Mis citas por internet


Recuerdo, hace un largo tiempo, cuando descubrí que Internet contaba con el chat, y con lugares para citas.
El chatear por primera vez con una persona, me activaba las fantasías en todo su esplendor, recuerdo que encontrarse a tal hora, con esa persona en “que conectaste de alguna forma”, me daba cosquillas en el estomago y me generaba mucha ansiedad.
¡Cuan atractivo era lo desconocido para esa época! y que fácil uno podía enamorarse por una relación virtual.
Luego pasamos al teléfono y hablamos largas horas, ya nos habíamos instalado en nuestras cabeza, solamente estaba pendiente el vernos y el encuentro fue mágico y grandioso.
Mi primer cita por Internet había sido un éxito más allá de lo que pudo pasar después, el día del encuentro esperado, después de tantas semanas haber chateado nos benefició a los dos e Internet nos acercó y confirmó nuestra conexión a través de situaciones cariñosas.

Pero hubo otras situaciones que me bloquearon y me hicieron sentir el hombre más feo del planeta, por ejemplo la que relato a continuación:
Resulta que yo chateaba con otra mujer y a la hora de describirme, ella mostró un alto entusiasmo por mis características físicas superfluas, le dije que soy rubio de ojos celeste, y eso le bastó para convencerle de que quería verme, por medio de justificarme con “¿para que sirve el filtro o la perorata de conocernos vía virtual?”, etc, etc.
Hablamos por teléfono y le repetí la descripción y ella expresaba en su voz un grado de entusiasmo. Para mis adentros me decía: "Uhh está es la mía se me va a dar", “Que bueno que se den las cosas con esta grado de sinceramiento y de simplicidad” yo mismo me llenaba la cabeza con una imagen mental de que materialmente no soy realmente, hablando de parámetros de belleza, es por eso que me abstraía al imaginario de ellaNos encontramos en Santa Fé y Callao, en la puerta de un lugar que no recuerdo el nombre, ella tardó 1/2 hora, apenas llegó me saludo fríamente y entro al lugar, nos sentamos y antes que omita palabra ella me dijo:
- Ah no te conté!. Pero arreglé con mis amigas dentro de X tiempo.
- Ok. ¿ Que querés tomar?
- Una Sprite

Mis diálogos fueron forzados, incoherente y sin ganas de cambiar el rumbo, yo estaba entregado a su veredicto, y ella no mostraba compasión alguno, solo su privilegio de haberme rechazado.
Luego del encuentro, mi ánimo se fue al carajo, ya no tenía entusiasmo, solo decepción y frustración, pensaba en algún cirujano de turno por ahí, pero bueno finalmente preferí aceptar mi sentenciada fealdad.

viernes, julio 03, 2009

Mirar a los ojos



Hoy, ¿A cuanta gente puedo mirar a los ojos? Lo importante, o no, significa mirar a los ojos. En mi caso significa mi veto de confianza hacia el interlocutor de mi mirada.
Mi mirada hacia otro es compartir energía con otras miradas. La gente social, suele mirar a los ojos, en realidad, casi no me entero de esto, pero clavar los ojos significa un toque de poder o un toque de confianza o un toque de complicidad.
Cuando salía a seducir a bares o lugares para ellos, mi primer arma o mi manera de ganar confianza para entablar un dialogo era la mirada, y justamente eso era un paso, para conversar o simplemente tener otra platica a través de los ojos; que para mi, era más interesante, profundo y sincero que la literal platica.

Las miradas son, en mi cabeza, pequeñas fotografías de la persona, se me cruzan las primeras y últimas a personas que ya no veo más. Cuando por última vez ví a mi padre, mis ojos solo esquivaban el choque de miradas, simplemente no tenía la confianza para hacerlo, como me pasa con la mayoría de las personas que conozco, porque desconfío o pienso que la relación es de interés o ajena a la alegría o algún sentimiento que quiero compartir.

Es sumamente importante poder tener complicidad o correspondencia con alguien para mirarlo, porque justamente significa, en mi, que comparto parte de mi vida con esa persona. El hecho de no mirarlo a los ojos, no sólo es juicio de mi desconfianza, sino de mi desinterés, o de una imagen paternalista o superior o de soberbia o de fanfarronería o de cualquier “ganador”(como la sociedad lo define) que cuenta cosas que me ponen mal.
A veces no podría mirarme a los ojos a mi mismo, porque hablo cosas de que realmente están generadas a través de mis impulsos o mis ansiedades y no de mi forma de ver la vida que trato de defender para mis adentros.

Pero igualmente elijo a quien o no para mirar a los ojos y me pregunto ¿A quien puedo mirar a los ojos?-